miércoles, 26 de enero de 2011

Segundo Chakra



Información: 
Centro Púbico (capacidad de dar y recibir amor y placer en una relación de pareja).
Esta relacionado con la calidad del amor hacia la pareja que puede tener la persona.
Localización: Genitales, matriz.
Glándulas: Gónodas.





Cuando está abierto:

Facilita el dar y recibir placer sexual y físico. Lo más probable es que la persona disfrute con el coito y tenga orgasmos. El orgasmo revitaliza y limpia el cuerpo en un baño energético. Despeja el sistema corporal de la energía atascada, los productos de desecho y la tensión profunda. El orgasmo sexual es importante para el bienestar físico de la persona. No obstante, el orgasmo total del cuerpo requiere que todos los centros estén abiertos. Para quienes ya han accedido a la experiencia de unión de los aspectos físico y espiritual entre dos seres logrando la comunión y han pasado a otras fases a lo largo del sendero espiritual, algunas disciplinas espirituales como el kundalini yoga y la tradición tántrica, aseguran que esta descarga ya no es necesaria para el bienestar de la persona (pero la mayoría de los humanos no entran en esa categoría y han de lograr primero la comunión con su pareja).

Cuando está cerrado:

El resultado del bloqueo del centro púbico puede ser una incapacidad para lograr el orgasmo en la mujer que es incapaz de abrirse a la alimentación sexual de su pareja y recibirla. Probablemente no podrá conectar con su vagina y quizá no disfrute con la penetración. Tal vez se sentirá más inclinada a gozar con la estimulación clitoriana que con la penetración y puede que incluso desee ser siempre la parte activa o agresiva del coito. Cuando es el varón quien sufre el bloqueo, probablemente ello irá acompañado de orgasmo prematuro o la incapacidad para lograr la erección.
El instinto de protección es la sumarización última de la sexualidad y una necesidad tanto corporal como emocional. Es la esencia de las cualidades maternales, una experiencia dichosa de calor y seguridad que estará ausente si este chakra se halla bloqueado.



Funciones de las Gónodas o Glándulas sexuales:

Testículos: (gónodas masculinas) Son a la vez gónodas y glándulas de secreción interna. La función de gónodas se expresa mediante la formación y maduración de los espermatozoides y la endocrina mediante la producción de hormonas.
Hormonas del testículo:
Andrógenos (testosterona) Estrógenos (estradiol y estrona): La testosterona incrementa la líbido, es responsable del desarrollo de los órganos genitales masculinos y de los caracteres sexuales secundarios y es indispensable para los fines de la espermatogénesis.

Ovarios: (gónodas femeninas) Son a la vez gónodas y glándulas de secreción interna. La función de gónodas se expresa mediante la formación y maduración de los óvulos y la endrocrina mediante la producción de hormonas.
Hormonas del ovario:
Andrógenos (testosterona) Estrógenos (estradiol y estrona) y Gestágenos (progesterona): Los estrógenos ejercen su actividad sobre la mucosa uterovaginal, determinando las variaciones morfológicas del ciclo menstrual e influye en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. La principal función de la progesterona es la de preparar la mucosa del útero para la nidación y nutrición del huevo fecundado. La testosterona incrementa la líbido.

Cuarta Ley del Exito - LA LEY DEL MENOR ESFUERZO (Parte 1)



LA LEY DEL MENOR ESFUERZO

La inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad... con despreocupación, con armonía y con amor. 
Y cuando aprovechamos las fuerzas de la armonía, la alegría y el amor, creamos éxito y buena fortuna con gran facilidad. 

La cuarta ley espiritual del éxito es la ley del menor esfuerzo. Esta ley se basa en el hecho de que la inteligencia de la naturaleza funciona con toda facilidad y despreocupación. Ése es el principio de la menor acción, de la no resistencia. Por consiguiente, es el principio de la armonía y el amor. Cuando aprendemos esta lección que nos enseña la naturaleza, satisfacemos con facilidad nuestros deseos.
Si observamos la naturaleza, veremos que ella utiliza un esfuerzo mínimo para funcionar. La hierba no tiene que hacer ningún esfuerzo para crecer; sencillamente, crece. Los peces no se esfuerzan para nadar; sencillamente, nadan. Las flores no hacen ningún esfuerzo para abrirse; sencillamente, se abren. Las aves no se esfuerzan para volar; sencillamente, vuelan. Ésa es su naturaleza intrínseca. La Tierra no se esfuerza para girar sobre su eje; es su naturaleza girar a velocidad vertiginosa en el espacio. Es la naturaleza de un bebé estar siempre en estado de dicha. Es la naturaleza del sol brillar. Es la naturaleza de las estrellas titilar y destellar. Y es la naturaleza humana hacer que los sueños se conviertan en realidad, con facilidad y sin esfuerzo.
En la ciencia védica, la filosofía milenaria de la India, este principio se conoce como economía de esfuerzo, o "hacer menos para lograr más". Al final, llegamos al estado en que sin hacer nada lo realizamos todo. Esto significa que una ligera idea puede convertirse en realidad sin esfuerzo alguno. Lo que conocemos normalmente como "milagros" son en realidad manifestaciones de la ley del menor esfuerzo.
La inteligencia de la naturaleza funciona sin esfuerzo, sin resistencia, espontáneamente. No es lineal; es intuitiva, holística y estimulante. Y cuando estamos en armonía con la naturaleza, cuando estamos seguros del conocimiento de nuestro verdadero yo, podemos utilizar la ley del menor esfuerzo.
Es mínimo el esfuerzo que hacemos cuando nuestros actos brotan del amor, porque es la energía del amor la que aglutina la naturaleza. Cuando tratamos de conseguir el poder para controlar a los demás, gastamos energía.
Cuando buscamos el dinero o el poder para satisfacer al egocanalizarse para crear cualquier cosa que deseemos, incluida la riqueza sin límites.
Podemos considerar el cuerpo como un aparato para controlar la energía: puede generar, almacenar y gastar energía. Si sabemos cómo generar, almacenar y gastar la energía de una manera eficiente, podemos crear cualquier cantidad de riqueza. Fijar nuestra atención en el ego consume la mayor parte de la energía. Cuando nuestro punto interno de referencia es el ego, cuando buscamos poder y control sobre los demás, o la aprobación del resto del mundo, desperdiciamos nuestra energía.
Sin embargo, cuando liberamos esa energía podemos recanalizarla para crear cualquier cosa que deseemos. Cuando nuestro punto interno de referencia es nuestro espíritu, cuando nos volvemos inmunes a la crítica y perdemos el temor a los desafíos, podemos aprovechar el poder del amor y utilizar creativamente la energía para vivir la abundancia y la evolución.
En El arte de soñar, don Juan le dice a Carlos Castañeda: "Gastamos la mayor parte de nuestra energía sosteniendo nuestra importancia... Si pudiéramos perder parte de esa importancia, nos sucederían dos cosas extraordinarias. Una, liberaríamos la energía que se mantiene atada alimentando la idea ilusoria de nuestra grandeza; y dos, nos proveeríamos de suficiente energía para ... vislumbrar la grandeza real del universo".

DEEPAK CHOPRA