JESHUA (21/2/2012)
Lección (42) - El poder de tu propia conciencia - Pregunta 2
Es muy difícil separar la realidad de la conciencia en pequeñas partes y etiquetarlas. Pero uno podría decir que en el medio de todo está el sol. Usamos el sol aquí como un símbolo de su centro más profundo. Ustedes pueden llamarlo su ser, pero no tenemos una preferencia por términos específicos. Este sol irradia hacia fuera y se manifiesta en la materia, en el espacio y en el tiempo, dentro de la limitación de la forma.
Las formas se pueden nombrar. Ustedes podrían decir que el cuerpo es la forma que tiene la mayor densidad en la cual un alma se puede manifestar, en la cual su ser se manifiesta.
Ustedes podrían decir -pero esto está sujeto a las definiciones- que el alma es una entidad que permanece igual a través de diferentes vidas, pero que tiene experiencias nuevas en el proceso. Además ésta es la parte de ustedes que reencarna una y otra vez. En tal sentido el alma es en parte una entidad o forma que se desarrolla con el tiempo, independientemente del cuerpo. Pero también hay una chispa Divina en el alma que es sin tiempo y sin forma, la conciencia pura. A esta parte suelta ustedes la podrían llamar su ser. (Mi aclaración (Pamela): el movimiento del ser al alma al cuerpo es entonces el orden en el cual el Ustedes divino se manifiesta o fluye hacia lo denso, la realidad material.)
Recuerden la imagen del sol que irradia sus rayos. El sol junto con sus rayos son ustedes. Cuando los rayos se alejan más del sol son propensos a la ilusión y al miedo. En estos rayos ustedes podrían dibujar divisiones y nombrarlas: "ser", "alma", "cuerpo".
Algunas veces eso sirve a un propósito, aclararles las cosas a ustedes.
Pero no estamos tan atados a definiciones específicas.
En esta sección, presentamos material canalizado por Jeshua, un guía espiritual quien nos dice que fue el hombre que llevó la energía de Cristo en su encarnación 2000 años atrás como Jeshua Ben Joseph o Jesús. Jeshua se presentó a nosotros por primera vez a mediados de 2002. Yo (Pamela Kribbe) sentí una fuerte presencia cerca mío quien quiso hablar claro de temas tales como el miedo, la verdad, la iluminación y la historia de los trabajadores de la luz (lightworkers). Esta presencia se hizo llamar Jeshua - Ben - Joseph, el cual es el nombre hebreo de Jesucristo. Jeshua insistió desde el comienzo que prefería ser llamado por su nombre, ya que este resalta más su lado humano. "Yo fui un hombre de carne y hueso, Yo soy su hermano y amigo", decía él repetidamente. él rechazó definitivamente la imagen divinizada e irrealista que a menudo se asocia con el nombre de "Jesús". "La imagen de Jesús me ha robado mi humanidad, mi lado emocional y mi parentesco con ustedes".
Fuente: http://www.jeshua.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar!!
Esperamos que nos recomiende!!
Un abrazo de luz!!!!!!