sábado, 28 de enero de 2012

Lección (20) - Trabajadores de la luz II - Las almas terrestres entrando a la etapa del ego; la aparición del hombre en la tierra


JESHUA (28/1/2012)

Lección (20) - Trabajadores de la luz II - Las almas terrestres entrando a la etapa del ego; la aparición del hombre en la tierra


La etapa en la cual las almas terrestres exploraron la vida vegetal y animal coincidió con la etapa de la inocencia o paraíso en los niveles internos. La vida floreció en la tierra, bajo la guía y protección de seres espirituales de los reinos angélicos y dévicos. (Los Devas trabajan en el nivel etérico de un modo más cercano al mundo físico de como lo hacen los ángeles). Los cuerpos etéricos de plantas y animales fueron incondicionalmente receptivos al cuidado y a las nutritivas energías maternales de los reinos angélicos y dévicos. Ellos no tuvieron inclinaciones a escaparse o irse y encontrar su propio modo de hacer las cosas. Aún existía un gran sentido de unidad y armonía entre todos los seres vivientes.
El surgimiento del hombre mono, sin embargo, marcó un punto de transformación en el desarrollo de la conciencia. Esencialmente, al caminar en forma erguida y a través del desarrollo del cerebro, la conciencia que residía en el hombre mono logró un mayor dominio sobre el medioambiente. La conciencia, encarnada en el antropoide, comenzó a experimentar cómo era tener más control sobre su entorno directo. Comenzó a descubrir su propio poder, su propia habilidad de influenciar su medioambiente. Comenzó a explorar el libre albedrío.
Este desarrollo no fue fortuito. Fue una respuesta a una necesidad interior sentida por las almas terrestres, una necesidad de explorar la individualidad a niveles más profundos que anteriormente. El creciente conocimiento de sí mismas de las almas terrestres estableció la etapa para la aparición del hombre en términos biológicos, el ser humano que conocemos.

Cuando las almas terrestres estuvieron listas para entrar a la etapa del ego, la creación del hombre permitió a estas almas experimentar una forma de vida con libre albedrío. Esto también dotó a las conciencias encarnadas con una mayor conciencia de "yo" como opuesto a "otro". Con esto, se estableció la etapa para posibles conflictos entre "mi interés" y "tu interés", "mi deseo" y "tu deseo". Lo individual se escapó de la unidad manifiesta, del orden natural de "dar y tomar", para descubrir qué otros caminos estaban disponibles. Esto marcó el "final del paraíso" en la tierra, pero les pedimos que consideren esto no como un evento trágico, sino como un proceso natural (como las estaciones en sus años). Fue un cambio natural de eventos que finalmente les permitirían (en estos días y época) equilibrar balancear divinidad e individualidad dentro de su ser.

Cuando la conciencia del alma terrestre entró en la etapa del ego y comenzó a explorar "ser humano", las influencias dévicas y angélicas lentamente se fueron retirando. La verdadera naturaleza de estas fuerzas es respetar el libre albedrío de todas las energías que encuentran. Ellas nunca ejercerán su influencia sin invitación. Por lo tanto las conciencias del ego tuvieron un libre reinado y las almas terrestres se hicieron conocedoras de todos los puntapiés e inconvenientes del poder. Esto también afectó al reino vegetal y animal. Se podría decir que la emergente energía guerrera fue parcialmente absorbida por estos reinos no humanos, lo cual creó un cierto disturbio dentro de ellos. Esto aún está presente hoy en día.

Cuando las almas terrestres anhelaron nuevas experiencias, esto también las hizo receptivas a nuevas influencias externas. Aquí, queremos desviar la atención especialmente a tipos de influencia extraterrestre, galáctica, las cuales afectaron considerablemente a las maduras pero aún jóvenes almas terrestres. También es en este punto de nuestra historia, cuando las almas que hemos llamado trabajadores de la luz entraron en escena.

En esta sección, presentamos material canalizado por Jeshua, un guía espiritual quien nos dice que fue el hombre que llevó la energía de Cristo en su encarnación 2000 años atrás como Jeshua Ben Joseph o Jesús. Jeshua se presentó a nosotros por primera vez a mediados de 2002. Yo (Pamela Kribbe) sentí una fuerte presencia cerca mío quien quiso hablar claro de temas tales como el miedo, la verdad, la iluminación y la historia de los trabajadores de la luz (lightworkers). Esta presencia se hizo llamar Jeshua - Ben - Joseph, el cual es el nombre hebreo de Jesucristo. Jeshua insistió desde el comienzo que prefería ser llamado por su nombre, ya que este resalta más su lado humano. "Yo fui un hombre de carne y hueso, Yo soy su hermano y amigo", decía él repetidamente. él rechazó definitivamente la imagen divinizada e irrealista que a menudo se asocia con el nombre de "Jesús". "La imagen de Jesús me ha robado mi humanidad, mi lado emocional y mi parentesco con ustedes".



Fuente: http://www.jeshua.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar!!
Esperamos que nos recomiende!!
Un abrazo de luz!!!!!!